Sospechan que el incendio de TAMSE fue un atentado

En medio del proceso de licitación para privatizarla, el presidente de la empresa de transporte de Córdoba denunció que recibió mensajes intimidatorios.

CENIZAS. 10 unidades quedaron reducidas por el fuego.

Recién en la mañana de hoy la Policía y la Justicia provincial estarían en condiciones de oficializar el resultado de las primeras pericias efectuadas para determinar las causas del incendio que consumió el lunes por la noche 10 unidades de la empresa municipal de trans­porte Tamse.

En medio del hermetismo informativo que se impuso desde esos ámbitos y que luego hizo propio también la Municipa­lidad de Córdoba, trascendió igualmente que el siniestro no se habría generado de manera fortuita, sino intencional (ver gráfico de antecedentes).

Si esa hipótesis se confirma, la búsqueda se orientará a determinar los posibles responsables. La tarea no asoma fácil, considerando que, según indicaron fuentes municipales, a la hora de los hechos había mucha gente en el predio de Tamse donde se generó el siniestro.

Ayer por la tarde la Municipalidad convocó a una conferencia de prensa para hacer algunos anuncios referidos al posible esclarecimiento del tema, pero luego abortó la convocatoria. También se esperó –en vano– la palabra del fiscal Miguel Oyhanarte, que tiene a su cargo la investigación, quien terminó trasladando la expectativa para hoy a media mañana.

Según trascendió, el fiscal habría recibido ayer un ade­lanto verbal sobre las pericias efectuadas por los Bomberos en la sede de Tamse, pero optó por guardar silencio hasta contar con el correspondiente informe por escrito.

Una pista. Al margen de las evaluaciones técnicas sobre el origen y modo en que se expandió el fuego, la hipótesis de un atentado fue cobrando cuerpo ayer cuando se conoció que el presidente de ­Tamse, Alberto Giménez, había recibido amenazas, con alusiones directas a la quema de los 10 coches.

La advertencia ingresó a su celular a las 10.11 de ayer, a través de un SMS que decía: “Ya sabés cómo actuamos. Ya vas a ver cómo seguimos”, según comentó el propio Giménez, quien radicó una denuncia penal por ese hecho intimidatorio, al tiempo que relató haber sufrido otra experiencia similar en su domicilio particular, en febrero pasado.

En ausencia del intendente Ramón Mestre (está de viaje en Estados Unidos), durante buena parte de la jornada mantuvieron reuniones el viceintendente Marcelo Cossar y el propio Giménez, además del edil Javier Bee Sellares y el subsecretario de Transporte, César Ferreyra, para evaluar lo ocurrido.

Todos ellos esperaban no­vedades judiciales que finalmente se postergaron para hoy y pidieron “celeridad” en los procedimientos para poder actuar “hasta las últimas con­secuencias”.

Por su parte, el titular de UTA, Alfredo Peñaloza, dijo ­estar “sorprendido” por lo ­ocurrido y opinó que se trata 
de “un perjuicio para los tra­bajadores”

“Tamse lleva 10 años y nunca ha habido un hecho de esta magnitud. Y que ocurra en estos tiempos en los cuales nosotros estamos en plan de lucha no deja de llamarle a uno la atención. La Policía se encargará de explicar los hechos”, indicó.

La quema de los 10 coches ocurrió el lunes poco después de las 22, en la base operativa que Tamse tiene en la esquina de calles Parravicini y Marcó del Pont. Cuando llegaron los Bomberos, las unidades ya estaban totalmente quemadas.

Uno de los coches era de porte menor y se utilizaba aparentemente para traslado de personal. Las otras nueve unidades estaban afectadas al servicio urbano, aunque al menos cinco de ellas eran viejas y estaban a la espera de reparaciones. Y había otras cuatro que ya habían sido arregladas y estaban apunto de realizar la Inspección Técnica Vehicular (ITV).

Estas últimas correspondían a la última tanda de coches que compró la gestión del ex intendente Daniel Giacomino, con lo cual era material relativamente nuevo. Extraoficialmente se calculó en unos cinco millones de pesos el valor del material rodante que se quemó.

Vía La Voz del Interior.-